Por:Julio Yovera
Ir a tu casa y leer
Homenaje a la piedra negra.
Exponer a cielo abierto tu identidad y tu universalidad.
Escuchar la voz del viento que se asfiixia de arsénico.
Sentir el frío, caluroso de entusiasmo.
Recordar al Luis Felipe y rendirle homenaje a su coraje.
Poeta, sabes que somos.
Sabes que estamos.
Sabes que la luz es tísica
pero, en perspectiva, aparece saludable.
Nosotros, militantes de la vida,
hemos venido a tu tierra,
a decir nuestra palabra solidaria.
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