Diario LA INDUSTRIA
Viernes,, 23 de abril del 2010
La noche del pasado 15 de abril el Instituto de Estudios Vallejianos (IEV) de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT), a la cual pertenezco, realizó un homenaje a César Vallejo en la Casa de la Emancipación. Era un homenaje que no podía faltar. Vallejo murió el 15 de abril de 1938. Se cumplían 72 años de su muerte.
En la mesa de honor estaban el Dr. César Adolfo Alva Lescano como Presidente del IEV; Dr. Orlando Velásquez, rector de la UNT, y Dr. Guillermo Urbina, Presidente de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, incorporados esa noche como socios honorarios del IEV; también presentes en el sitio de honor los socios Blasco Bazán y Carlos Chávez.
RECUERDOS DEL POETA UNIVERSAL
Asistieron muchos intelectuales y seguidores de Vallejo… Era una noche un tanto fría… Pero el ambiente se animó y calentó bajo las encendidas y apasionadas recitaciones de Bertha Malabrigo con “Masa” y “Pedro Rojas”; de Jaime Ramírez Paz con “Los dados eternos”, “Los heraldos negros” y “A mi amada”; y de Alfonso Mendoza Sánchez con “Espergesia”, “Piedra negra sobre piedra blanca” y otra vez “Pedro Rojas”.
DESAGRAVIO HISTÓRICO
Luego el Dr. Guillermo Urbina pronunció un memorable discurso de casi una hora. Hizo una completa, documentada y precisa rememoración de lo sucedido con César Vallejo aquel 6 de noviembre de 1920, a las 7 de la noche. Seis gendarmes ingresan violentamente en la residencia de la calle San Martín 422 en Trujillo (una amplia casona que recibió en 1824 al Libertador Simón Bolívar) y capturan a Vallejo junto con Héctor Vásquez y lo llevan a la cárcel central de Trujillo donde permaneció durante 112 días, tiempo que el poeta calificó como el “momento más grave de mi vida”.
El motín de agosto de 1920 en Santiago de Chuco por el cual lo acusaron se debió a un enfrentamiento apasionado entre pardistas y leguiístas y donde Vallejo no tuvo nada que ver.
Luego de 90 años, y en esta noche histórica, el doctor Urbina emitió y dictaminó el más importante desagravio. Presidente de la Corte de hoy reprochó la indiferencia de quienes dirigieron la justicia de entonces, quienes procesaron a César Vallejo de forma indebida, ominosa y vergonzosa. Demás está decir que no se contó con las pruebas requeridas y, por el contrario, se armaron testimonios falsos contra él. Y no obstante haber salido libre, la persecución fue más cruel e hizo que Vallejo emigrara al extranjero, llegando a París el 13 de julio de 1923.
El Dr. Guillermo Urbina nos dejó un hermoso mensaje conclusivo, recordándonos que la imagen de César Vallejo ahora está cerca del nuevo local de la Corte Superior de Justicia y desde allí cada día está diciendo a los jueces: “No hagan con mis hermanos lo que hicieron conmigo”.
VALLEJO A LOS 72 AÑOS DE SU MUERTE
“No hagan lo que hicieron conmigo”. Vallejo sufrió marginación e injusticia. Padeció olvido y pobreza. Murió en 1938 en el abandono y lejanía de sus compatriotas.
“Hoy no hagan lo mismo con mis hermanos”… Mis hermanos los más pequeños y más pobres. Aquellos de los cuales nadie se acuerda y no aparecen en las páginas sociales. Solamente los buscan y visitan los politiqueros de siempre para engañarles y conseguir votos para las siguientes elecciones. Aquellos, mis hermanos los marginados, que sufren la peor política neoliberal e injusta del gobierno actual donde todo se vende y todo se compra. Donde todo se entrega a los inversionistas foráneos que se llevan toda la riqueza del Perú. Donde las políticas económicas sólo favorecen a unos pocos que tienen dinero y poder. Y donde nuestra patria no logra su verdadero desarrollo social.
“No hagan lo que hicieron conmigo”… Con los pobres, mis hermanos, que siguen sufriendo sin educación y sin pan. Tantas filosofías e ideologías políticas que en muchos años no han servido para nada, pues seguimos siendo un país pobre. A nuestra patria la hicieron mal. La construyeron los ricos y los oportunistas. Mis hermanos los pobres no fueron tomados en cuenta y ya están cansados de promesas incumplidas, burlas, indultos absurdos, mentiras, circos, cortinas de humo y de prensa basura y sumisa.
“No hagan lo que hicieron conmigo”. Cuando en el Poder Judicial los más pobres buscan justicia y todo lo pierden porque otros sobornan y se venden por unas cuantas monedas. Cuando el Congreso les cierra las puertas porque sólo atiende a los pudientes y privilegiados, y se dedica más a dar condecoraciones y ayudas a sus “amigos exclusivos”. Tanta corrupción y tantos olvidos. Unos viven sólo para enriquecerse con un egoísmo descarado.
“No hagan con mis hermanos”. Con aquellos que no pueden entrar en los colegios porque no tienen dinero. Y menos en las universidades. Que todos se han dedicado a lucrar con las necesidades de mi pueblo. Acuérdense de Paco Yunque y de la pedagogía del oprimido.
“No hagan lo que hicieron conmigo”. “Oh Dios mío, recién a ti me llego. Yo te consagro Dios, porque amas tanto”. No te olvides de los marginados aquellos que buscan al Cristo que vivió pobre y murió pobre sirviendo a los más pobres, y a quienes les da la mano con especial predilección. Su mensaje es más simple y radical: “Lo que hacen con el más humilde de mis hermanos lo hacen conmigo”. Mientras sus seguidores mayormente sólo saben hacer dogmas, rituales, escuelas, teologías, ceremonias y grandes templos de ostentación… Y se han olvidado de aquella primera comunidad de creyentes donde “ninguno pasaba necesidad, pues los que poseían tierras o casas las vendían, traían el dinero y lo ponían a disposición de los apóstoles; luego se distribuía según lo que necesitaba cada uno”.
Por fin, Vallejo, estamos contigo hermano. No haremos lo que hicieron contigo. Rectificaremos esta historia de oligarquías, vergüenzas y opresión. Levántate y ven a caminar con nosotros otra vez. ¡Hay hermanos muchísimo que hacer! Lucharemos juntos por una patria nueva siguiendo un camino de auténtico humanismo, de liberación y de solidaridad universal… Y gritaremos con todas las fuerzas de nuestras voces humanas:
“Entonces todos los hombres de la tierra
le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;
incorporóse lentamente,
abrazó al primer hombre, echóse a andar…”
Víctor Hugo Tumba Ortiz
victorh61@yahoo.es
FUENTE:http://www.laindustria.pe/index.php?option=com_content&task=view&id=14141&Itemid=10
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