*
MADRE
Madre, surges de pronto en mí,
Como la luna asomándose
En la noche.
Mi trajinar no te oculta.
Apareces sonriente y diáfana
Como las mañanas frescas de la chacra.
No me eres fugaz estrella errante.
No me eres ajena, ni ausente.
Aquí no yaces.
Aquí moras. Vives en mí
Por siempre.
Tus ojos siempre están mirándome.
Aquí estoy
(hago un alto en la jornada cotidiana)
para decirte:
Gracias, madre, porque
sin saber
Leer ni escribir,
Te hiciste mi primera maestra.
Flor de algodonero,
Afincas en mi pecho…
Julio Yovera.
Fuente: http://julioyovera.blogspot.com/2010/05/madre.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.