3° FESTIVAL VALLEJO 2010
"YA VA A VENIR EL DÍA , PONTE EL SOL"
Sábado 24 DE ABRIL de 9.00am a 2.00pm
Talleres Culturales.
Conferencias Generales.
Concurso de Declamación de Poemas de César Vallejo.
Festival de Platos Típicos del pueblo Chuco, tierra natal de César Vallejo.
Concurso de Tambos sobre la Cultura Chuco, sus costumbres y tradiciones.
Presentación de Canto y Danza.
Exposición de Cuadernos de Arte.
Exposición de Dibujos.
Los Turcos
Organiza: I. E. JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓN
Ubicación: Jr. Castilla. Cuadra 5, s/n.Distrito de Lurín
Profesor Responsable: SEGUNDO VARA B.
Apoya y Promueve: CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina
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Concentración inicial para el viaje:
Aula Capulí. Jr. Tacna 118
(Altura de Av. Angamos Este, cuadra 3)
Miraflores
HORA EXACTA DE PARTIDA: 8 am.
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Potajes chuco
Los Pallos
Los Huanquillos
Las Pallas
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FESTIVAL
ÚNICO EN
EL MUNDO
Danilo Sánchez Lihón
Profesor: SEGUNDO VARA B.
1. Este festival
abarca
Segundo Vara Balcázar es miembro pleno e integrante nato del movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, declamador insigne de los poemas de César Vallejo, hombre de teatro, profesor de Educación Secundaria, amante de Chuco, tierra natal del poeta autor de Trilce y quien bajo el estandarte de Capulí, Vallejo y su Tierra organiza desde hace tres años consecutivos el Festival Vallejo en Lurín, que se presenta este año, 2010, en su tercera versión.
Este festival abarca:
a. Talleres Culturales.
b. Conferencias Generales.
c. Concurso de Declamación de Poemas de César Vallejo.
c. Festival de Platos Típicos del pueblo Chuco, tierra natal de César Vallejo.
d. Concurso de Tambos sobre la Cultura Chuco, sus costumbres y tradiciones.
e. Presentación de Canto y Danza. Exposición de Cuadernos de Arte. Exposición de Dibujos.
2. La cultura
popular
Este Festival es único en el mundo en relación a un poeta como César Vallejo, y solo alcanza a tener explicación su extraordinaria hermosura si buscamos asidero en la grandiosa riqueza cultural de un ancestro mítico como es el mundo andino del cual somos directos herederos.
Sin dejar de lado ni desestimar las actividades y dinámicas académicas, el centro es la comida del pueblo Chuco: sus potajes, sus bebidas, sus dulces y manjares, sus panes, bizcochos y frutas y todo ello reproduciendo los ritos culinarios de aquella cultura ancestral. ¿En qué parte del mundo se puede ver algo así? Y digo el centro es la comida porque no dejan de haber otras manifestaciones culturales como las ya enunciadas, aparte de una copiosa interacción humana en un marco y ambiente educativo.
Y es que Capulí, Vallejo y su Tierra no solo cultiva el nivel académico en el desarrollo de sus actividades sino lo mejor de las expresiones de la cultura popular, como esta actividad que ya forma parte de toda la programación de la Institución Educativa José Faustino Sánchez Carrión.
3. Cómo enseñar
a Vallejo
Todo ello gracias también al apoyo que ha sabido brindar su directora, la profesora Enma García Donaire y la plana docente y administrativa de ese enorme Colegio Secundario de nuestro país.
Este año incluso se juramentará a un cuerpo de jóvenes de esa institución que militarán bajo el nombre de Voluntarios de Vallejo a fin de formarlos como líderes en la organización de diversas actividades.
Para Capulí, Vallejo y su Tierra este certamen es la concreción de una inquietud y un anhelo largamente abrigado, cual es: ¿Cómo trabajar Vallejo en los centros educativos? O más concretamente: ¿Cómo enseñar a Vallejo en las aulas? Y esta es la respuesta, que se sintetiza así:
Compartiendo, sintiéndose unidos, solidarios, prometiéndonos amarnos, probando los frutos de la tierra y conectando con nuestras tradiciones, desenvolviendo una cultura de fiesta del alma o del espíritu en base a la fraternidad humana, y dentro de todo ello la dimensión intelectual, cognitiva y técnica que en la programación de este evento lo ofrecen las conferencias y talleres.
4. El tamal
serrano
Para que se aprecie la magnitud de este certamen, el año pasado no fueron menos de 50 Tambos de la Cultura Chuco, ubicados en los diversos patios de aquel gigantesco plantel escolar. ¿No es esto inmenso si consideramos que allí nada se vende sino que todo se ofrece fraternalmente?
En cada tambo se presenta comida, expresiones artísticas, dibujos, poemas de Vallejo, ceramios de la cultura Chuco. Y decimos Chuco porque a esta tierra linda que se llama Santiago de Chuco durante siglos se la ha llamado Santiago y ya es tiempo de reconvertir la colonia en liberación y de volver a llamarla con su nombre originario: Chuco.
Allí encontraremos el cashallurto, el picante de cuy, el pato con arroz, la patasca con ají amarillo, el shambar, el quesheste, la chochoca. De bebidas, la infaltable chicha de jora, la aloja, los mates de panisara, limoncillo y toronjil. El tamal serrano, las humitas, las mazamorras de trigo. El pan de yema, los bizcochos, las semitas. Frutas como el puru-puru, las guayabas, el capulí.
5. Se reúnen
desde antes
Es hermosa la imagen de ver en los tambos que se muestran las ollas en donde los potajes han hervido, los manteles típicos, los utensilios del lugar. Y ahí los niños para dar explicación a los visitantes del tambo, con sus uniformes, sus distintivos, sus atuendos típicos.
Cada uno con una lección aprendida sobre César Vallejo y la cultura Chuco. Y detrás las madres y los padres en grupo y en conjunto esperando a los visitantes con orgullo, con amabilidad, con encanto.
Hay madres que han viajado a conocer cómo se preparan los platos en la tierra de origen. En otros casos han contratado para que venga de allá una o más señoras a enseñarles a hacer la comida.
En otros casos se han averiguado en los mercados o entre el vecindario quién es de Chuco y a ellas han pedido las recetas, y es más: las han contratado para que aquel mismo día del festival vengan de madrugada a preparar este y el otro potaje respectivo. Para hacer posible esto los grupos de padres se reúnen desde antes, debaten, conversan, acuerdan.
6. Lo sienten
suyo
Segundo Vara Balcázar pasa del asombro a la reflexión, diciendo:
La verdad no me explico el éxito alcanzado por el festival, que concita una participación entusiasta y generosa de todos los padres con sus hijos. Porque esta es una actividad voluntaria, en donde yo les digo, desde el principio a los jóvenes y a sus padres, que no es obligatorio hacerla, que si no la hacen no afecta en disfavor del niño o joven para nada. Pero aún, puntualizándoles eso, todos quieren hacerlo. ¿Por qué? Solo encuentro una explicación: el amor a Vallejo.
Le explico, y el asiente, que además de esta explicación, con la cual estoy completamente de acuerdo, hay otras.
Y estoy de acuerdo con la que él da, porque cada peruano siente a César Vallejo como suyo, como propio, como un ser de su casa. Como un poeta que se identifica con su dolor.
Sienten que son él, Vallejo, en los momentos más sinceros, descarnados y dramáticos.
7. Llama
votiva
Sienten que él está purificado por el sufrimiento, que no es un gringo, que no se valió de falsedades para escalar, que su celebridad es auténtica, que fue escrupuloso y no cedió a la seducción de la fama ni del dinero y que rechazó el relumbre falso y traidor del éxito.
Además de aquella identificación con César Vallejo creo que el éxito de este Festival Vallejo en Lurín, es la comida que es una de las grandes creaciones de nuestro Perú profundo. Y en torno a ello todo lo que se da cuando de comida se trata en nuestro pueblo, desde la llama votiva del fogón hasta la ocasión que se celebra, cual es la de juntarse y compartir.
Y en ello la solidaridad, que en este caso se trama en razón de un lazo muy tenue, y que la sabiduría de un pueblo milenario lo hace fuerte, cual es: la unión de familias enteras de padres que tienen sus hijos en un centro educativo y que saben que es una ocasión fugaz que no pueden desperdiciar para conocerse y ser amigos.
8. Erigen
la casa
El lazo no es una familia de sangre en una casa materna o paterna, que se da como impuesto e ineludible. Tampoco es de personas unidas por una situación laboral, sindical, social o de cualquier otro tipo. No, es de familias de alumnos y alumnas de un colegio nacional.
Es en razón de ese vínculo que las personas lo aprecian porque es débil y que ven como una posibilidad de vencer lo fugaz y contingente con la vida fraterna, siendo el otro anclaje el reunirse para cocinar, para preparar los alimentos y en torno a ello se tejen los demás hilos prodigiosos que nos ofrece la vida.
En donde los varones o papás tienen su rol, cual es preparar todo aquello que la comida o el fogón comunitario convoca, cual es erigir la casa, el quiosco, la tienda donde aquello ha de exponerse y velar: el tambo.
Entonces levantan los fierros, los maderos, tienden la carpa, los telones y hacen la choza. ¿De dónde consiguen los materiales? Los prestan de uno y otro lado, trazan una idea, le dan forma y erigen la casa animada con lo único que nos salva: la generosidad.
9. Desayunados
todos
Porque allí nada se vende, no circula dinero, pese a que cuesta mucho preparar todo ello. Todo se sirve gratuitamente por la alegría suprema de compartir, nada es comercial, todo se ofrece, obsequia y se regala. Y esto es esencialmente Vallejo, cuando dice:
Ya nos hemos sentado
mucho a la mesa, con la amargura de un niño
que a media noche, llora de hambre, desvelado...
Y cuándo nos veremos con los demás, al borde
de una mañana eterna, desayunados todos!
Con este festival y otras actividades realizadas en los últimos días como la inauguración de la placa que se reclamara para que luciera el monumento a Vallejo en la cuadra tres de Huancavelica, se hace evidente otra característica de Capulí, Vallejo y su Tierra, cual es: que es un crisol, una diáspora, un poliedro de voluntades, en donde cada participante tiene capacidad de iniciativa, desarrolla una faceta y hace aquello que su intuición de la realidad le dictamina a poner en ejecución, como en este caso lo ha alcanzado a concretar Segundo Vara Balcázar.
10. Utopía
hermosa
Amigos, paisanos, profesores, ciudadanos en general: integren la presencia de Capulí, Vallejo y su Tierra ese día, involúcrense en esta manifestación de lo mejor de nuestra cultura. Llama a Segundo Vara, al teléfono 994836801 e inscríbete para desarrollar algún taller y solicitar mediante él los materiales que deben traer los niños y jóvenes.
Participa como jurado de los platos típicos de la tierra donde nació César Vallejo, de los tambos que se levantan. Les ruego ser ordenados en esto. El año pasado muchos grupos de padres, niños y jóvenes quedaron defraudados porque el jurado no alcanzo a pasar por todos ellos. Eran tantos.
Mi abrazo emocionado y mi gratitud a Segundo Vara Balcázar. Que este festival se consolide para siempre en el tiempo y en el corazón de todos los peruanos, porque concreta en parte la utopía hermosa que César Vallejo nos dejara en Telúrica y magnética, cuando dice:
¡Papales, cebadales, alfalfares, cosa buena!
¡Cultivos que integra una asombrosa jerarquía de útiles
y que integran con viento los mujidos,
las aguas con su sorda antigüedad!
¡Cuaternarios maíces, de opuestos natalicios,
los oigo por los pies cómo se alejan,
los huelo retomar cuando la tierra
tropieza con la técnica del cielo!
¡Molécula exabrupto! ¡Átomo terso!
¡Oh campos humanos!
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