Translate

lunes, 22 de noviembre de 2010

EL PERÚ CON VALLEJO EN ESPAÑA



CAPULÍ, VALLEJO Y SU TIERRA
Construcción y forja de la utopía andina

MIÉRCOLES 24 DE NOVIEMBRE

DISTINCIONES A:

MARIANA LLANO
ALICIA AMAT Y LEÓN
HUGO HENRY LARA

EL PERÚ
CON VALLEJO
EN ESPAÑA

MIÉRCOLES 24 DE NOVIEMBRE
2010, 7.00 P.M.

Aula Capulí: Tacna 118, Miraflores.
Cuadra 2 de la Av. Angamos Este
Entre Av. Arequipa y Paseo de la República

Ingreso libre.
Se agradece su gentil asistencia

PROGRAMA

1. Saludo y palabras de bienvenida:
Danilo Sánchez Lihón
Presidente de Capulí, Vallejo y su Tierra

2. Presentación del libro
“La noche de Puse Pupuche”
de Mariana Llano:
Carlos Castillo Mendoza

3. Lectura de su obra literaria
Mariana Llano

4. Conferencia:
“La mujer peruana
de la inmigración en España”
Alicia Amat y León

5. Conferencia:
“Vallejo en los escritores españoles”
Hugo Henry Lara

2. Distinciones e imposición

de medallas de honor:
César Vallejo Ynfantes

Vino de honor

Teléfonos Capulí: 420-3343 y 420-3860
capulivallejoysutierra@hotmail.com
planlector@hotmail.com

ºººººººººº

PLAN LECTOR,
PLIEGOS
DE LECTURA


TODOS VUELVEN
A LA TIERRA
EN QUE NACIERON

Danilo Sánchez Lihón


El día miércoles 24 de noviembre a las 7 pm el movimiento Capulí, Vallejo y su tierra, distinguirá con la medalla y diploma de honor: “Milicianos del Alba”, a tres intelectuales compatriotas nuestros.

Trabajan promoviendo cultura peruana en Barcelona, España, desplegando una labor tesonera y luminosa a favor del mundo andino. Ellos son: Mariana Llano, Alicia Amat y León y Henry Lara.

Estos tres peruanos magistrales realizan actividades culturales permanentes en Barcelona y tienen una enorme prestancia entre la intelectualidad de esa importante ciudad europea.

Capulí, Vallejo y su Tierra fue extraordinariamente acogido por ellos con ocasión de realizarse el Primer Encuentro Internacional “Capulí, Vallejo y el Mundo”, realizado en el mes de julio del año 2008.

En el mes de julio del año 2011 realizaremos el segundo Encuentro Internacional que abarcará las ciudades de Madrid, Barcelona, París y Santiago de Compostela, bajo el lema:

Ya va a venir el día, ponte el alma. ...
Ya va a venir el día, ponte el cuerpo. ...
Ya va a venir el día;
la mañana, el mar, el meteoro, van
en pos de tu cansancio, con banderas, ...
ya va a venir el día, ponte el sol.



VALLEJO
Y EL REGRESO
A SU LENGUA


1. Emoción
inédita


Así como se regresa a la tierra natal, se regresa también hacia la lengua o al lenguaje; al “verbo que salva las distancias”.

Aquel amor que él recoge y por el cual posteriormente muere, por España. Tanto que al ingresar, viajando desde París para entrar a España, fue como retornar a su pueblo.

Esto ocurre cuando en 1926, tres años después de arribar a Europa, César Vallejo viaja por primera vez a España. Escuchemos lo que entonces nos dice:

Desde la costa cantábrica, donde escribo estas palabras, vislumbro los horizontes españoles, poseído de no sé qué emoción inédita y entrañable...

Siente Vallejo a España como propia. Aflora y se hace evidente la procedencia y la legitimidad de parte de su linaje, y se percibe cómo palpita y borbotea no solo su sangre sino cómo se agitan sus sentimientos.

Por un lado, él asumió una posición correcta, perfilada en el poema Huaco, escrito en Trujillo, al identificarse con su raza y su cultura: con lo andino, lo indígena peruano y mestizo:


2. Soy
la gracia incaica


HUACO

Yo soy el coraquenque ciego
que mira por la lente de una llaga,
y que atado está al Globo,
como a un huaco estupendo que girara.


Yo soy el llama, a quien tan sólo alcanza
la necedad hostil a trasquilar
volutas de clarín,
volutas de clarín brillantes de asco
y bronceadas de un viejo yaraví.


Soy el pichón de cóndor desplumado
por latino arcabuz;
y a flor de humanidad floto en los Andes,
como un perenne Lázaro de luz.


Yo soy la gracia incaica que se roe
en áureos coricanchas bautizados
de fosfatos de error y de cicuta.
A veces en mis piedras se encabritan
los nervios rotos de un extinto puma.


Un fermento de Sol;
¡levadura de sombra y corazón!


Pero, igual coherencia y autenticidad es la suya cuando se estremece al divisar a España en los perfiles de los cerros y en el horizonte, vislumbrados desde las costas cantábricas.


3. El regreso
a su lengua


Y siente que le pertenece. Que es lo suyo. Es el chorro y el arco de su sangre por donde tiene que pasar.

Porque desde los fulgores en esos perfiles, vinieron sus abuelos, atravesados de la pasión de la cruz cristiana.

Para luego, pese a ser clérigos, unirse con indígenas mochicas y chimúes bajo el cielo tachonado de luceros de Santiago de Chuco.

Y prosigue en su relato:

Voy a mi tierra, sin duda. Vuelvo a mi América Hispana, reencarnada, por el amor del verbo que salva las distancias en el suelo castellano...

Lo dice sin reticencias ni ambages: vuelve a su tierra, sin que ello signifique empañar o restar para nada su pertenencia o su identidad con Santiago de Chuco.

Es impresionante cómo en Vallejo estaba tan arraigada la emoción por lo telúrico, que lo invade casi de manera directa y espontánea, tanto, que resulta perceptible que lo único que él hace es trasmitirnos de manera natural lo que siente.


4. Para volver
algún día


Pero es también impresionante admirar cómo se traspasa aquella corriente desde el suelo y del planeta hacia sus venas, a su pulso y luego a su voz.

Sin embargo, el adiós es cuando nos vamos del centro al margen o a la nada; cuando perdemos algo muy querido, cuando nos desgajamos de un eje. Cuando nos despedimos del hogar, de un amor y de la vida.

Porque hay una interpretación que piensa que Vallejo evolucionó de la aldea, es decir de Santiago de Chuco, a la ciudad, representada por Trujillo. Que, luego, de Trujillo avanzó a Lima, la capital del país. Y, posteriormente, de Lima a la capital del mundo, simbolizada en París.

Si fuera así no se trataría de un adiós sino de un retorno o un encuentro. Tendría todo ello la efusión y el júbilo del triunfo.

Sin embargo, no fue así. Lo que prueba que el centro en Vallejo no era París, como tampoco lo fue Lima, como tampoco lo fue Trujillo.

Su centro era Santiago de Chuco, y el resto del peregrinaje fue el periplo, así lo llamó él, para volver algún día.



Texto que puede ser reproducido
citando autor y fuente


Teléfonos: 420-3343 y 420-3860


Obras de Danilo Sánchez Lihón las puede solicitar a:
Editorial San Marcos:
ventas@editorialsanmarcos.com
Editorial Bruño, Perú: ventas@brunoeditorial.com.pe
Instituto del Libro y la Lectura: inlecperu@hotmail.com


Si no desea seguir recibiendo estos envíos
le solicitamos, por favor, hacérnoslo saber

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.