Translate

lunes, 8 de marzo de 2010

CARTA ABIERTA AL RVDO. PADRE FERNANDO ROJAS MOREY






UNA
MISIÓN
A CUMPLIR


CARTA ABIERTA
AL RVDO. PADRE
FERNANDO ROJAS MOREY



1.-

En razón de todo lo expresado es que me permito dirigir al Padre Rojas Morey la siguiente Carta Abierta:

Padre Fernando, usted representa mucho para nosotros. Es usted un ser puro e incólume, un gran espíritu y nuestra mayor reserva moral.

Como tal se requiere que usted sea palabra visionaria y se dirija a todos los hombres de la tierra, para ser el gran guía y maestro de nuestro tiempo.

En Chepén usted ha realizado una obra material que no es su misión cuidarla, sino que esa sea tarea del pueblo a quien usted la ha dedicado y de la feligresía que se sirve de ella.

Otra es su función, la de atalaya, visionario y profeta. Su lugar es ahora un sitio desde donde su voz y su ejemplo irradien e inunden al vasto mundo. Su puesto está en el pináculo de la montaña.

Y su voz ya no es para una grey localizada en un lugar, sino aquella que abarque e ilumine en todos los ámbitos de la tierra.


2.

¿De qué manera esto alcanzará a cumplirse? Poniendo en vigencia el Evangelio de Cristo desde la experiencia social, escribiendo sus reflexiones y pensamientos, dando testimonio de vida y de fe.

Lo que tiene que darnos es inmensamente significativo, pero en otra perspectiva a la que hasta ahora lo ha venido dando y ejerciendo.

Desde una dimensión que trascienda hacia todos los hombres. Que se expanda en un mensaje universal en el campo de la ideología, y la sociedad en relación a la iglesia.

Usted, Padre, es quien tiene una misión histórica encomendada y del mayor relieve.

Y esto porque su obra lo respalda.

Y a partir de que ha sabido permanecer cumpliendo en la praxis y en la acción concretas, que debe servir como punto de referencia para las propuestas teóricas y respaldo objetivo al pensamiento.


3.

Su misión ahora es darnos una síntesis de la iglesia vinculada al compromiso social. Y esto en correspondencia con los grandes anhelos populares.

Si no ¿quién?

Ahora es cuando corresponde a usted volverse magisterio universal.

Porque usted es símbolo.

Es el último reducto de una corriente de la iglesia que es valiosa que deje un testimonio de fe. Esclarecido, nítido, contundente y confrontado con la realidad.

Escriba usted ya libre de ataduras y compromisos, con palabra profética soberana, solo con su Cristo y su Señor como presencia amorosa. Y como consigna de la verdad que usted acrisola en su alma. Necesitamos en el Perú conciencias luminosas como la que usted acaudala.

Esto es lo que más va a arredrar a quienes ahora quieren perseguirlo.


4.

Trascienda usted, Padre.

Lo más fuerte que ahora tiene es su espíritu, su visión y su pluma. Lo más valioso que tiene es su testimonio, que él no se pierda.

Hay una luz en usted que es importante que se expanda desde una repisa y no que permanezca bajo tierra.

Necesitamos guías y profetas universales. Usted es uno de ellos.

Necesitamos voces puras y transparentes: la suya, que además es temblorosa y palpitante. No les de oportunidad a los erráticos de hacer escarnio de usted.

Ya hizo demasiado construyendo albergues, colegios, escuelas, comedores, defensorías. Y el poder que codicia y no construye ya le dio el zarpazo dejándole sin parroquia.

Haga el himno de una teología en razón y en función de los pobres.

Solo usted puede hacerlo con su obra como respaldo. Déle organicidad a la teoría, como estructura a la visión. Necesitamos de usted como voz que guía.


5.

La misión que ahora Cristo le encomienda es dar luz a todos los hombres a través de palabras trascendentes.

Hacer que su palabra y su magisterio se vuelvan mensaje ecuménico.

Ha estado usted en una grey confinada a una comarca. Eso es valioso, pero ahora corresponde abrirse, globalizarse. Mi generación le reclama, el Perú se lo exige. Ahora usted debe perfilar pensamiento integral y amplio, y situarse en una perspectiva universal.

Decantar toda su experiencia para orientar a todos los hombres.

Situarse en un lugar desde donde pueda mirar como desde una alta colina o montaña, desde una cumbre radiante. Imagino estos puntos en una especie de retiro, en Alemania o España. Y escribiendo intensamente.

Su lugar ahora es la redondez del planeta. Dénos Padre el mensaje y el vocablo que nos haga sentirnos bendecidos.

Usted ahora es palabra que funda, renueva y que sana.

Ahora usted ha de hacerse el gran maestro de la fe de todo nuestro tiempo.


6.

Que sus libros sean leídos por todos los hombres del mundo, principalmente los jóvenes.

El Apóstol Pablo hizo un magisterio magnífico a través de las cartas que él escribía a toda agrupación o comuna de cristianos, muchos de ellos soterrados en las catacumbas.

Su Chepén ahora es el mundo. Su parroquia ahora es toda la tierra y su comunidad es todos los hombres. El Perú necesita voces intachables como la suya.

Que su voz se dirija a toda nuestra nación que necesita tanta esperanza.

Su sabiduría acumulada debe impulsar a las generaciones jóvenes.

Chepén es su gran obra no material sino espiritual, pero para que se plasme tiene que salir de él. Mientras que usted esté allí será obra material, bajo manos que la dañarán porque usted está allí.


7.

Y esta carta la hago pública para que conste que le pedimos sus discípulos. Que usted no abandona Chepén sino que lo incluye en la gran obra que debe realizar en el futuro.

Lo imagino orando en meditación, escribiendo y dando conferencias por todo el mundo.

Y que en Chepén completen la obra que usted ha formado. Que luchen al defenderla, que acrisolen y valoren lo que han tenido.

Usted les ha dado una ruta. Debe dejar de ser el sombrero y el techo protector. No se preocupe por las cosas, usted ha sembrado en sus corazones.

Si lo sigue amparando nunca van a madurar. Por eso, son ellos ahora los que no lo sueltan y recurren a usted pidiendo protección.

Que su ausencia los engrandezca y agigante, que al hacerles usted falta maduren, crezcan y se fortalezcan, de lo contrario nunca lo van a hacer.


8.

Usted formó a mucha gente que reclama su paternidad. Déjelos, para que crezcan y maduren. Y que asuman sus responsabilidades. Y sepan defender la obra que usted construyó.

Usted ha construído mucho en la tierra pero más en los corazones, así como construyó el mío. Que eso prevalezca y sobresalga.

Usted es ejemplo de vida. Un ser trascendente. No es usted ya el timonel ni el administrador de una parroquia.

Ahora salga a cumplir su misión trascendental.

Ahora reclamamos principalmente su palabra de fe, orientadora que nos muestre al Jesús vivo que usted como nadie conoce, atesora y lo lleva en el alma.

El objetivo es que usted no defienda una obra material, sino que nos ofrezca una palabra profética. Predicar a través de la hoja de papel. El Perú necesita voces santas que hagan síntesis y siembren esperanza.


9.

Necesitamos un proyecto histórico de gran envergadura. Usted puede formularlo en el ámbito de la fe.

El futuro es vasto y promisorio si es que queremos entenderlo así.

Así como la vida de Cristo, la suya es una senda de santidad. Que ello brille y alumbre para el Perú y el mundo, sin tropezarse con el barullo de las cosas y los sentimientos que reclaman su protección y que están alrededor.

Escriba usted libros conmovedoramente bellos, como usted sabe hacerlos.

Module una palabra piadosa y llena de esperanza.

Así lo quiere el movimiento Capulí, Vallejo y su Tierra, a quien usted ha apoyado tanto y que se honra en contarlo como uno de sus miembros esclarecidos y baluartes.

Movimiento que anhela de usted un pensamiento genuino para el Perú, sus problemas y su destino promisorio y glorioso.



Danilo Sánchez Lihón
Su discípulo,
y ferviente admirador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.