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miércoles, 18 de febrero de 2015

TIERRA MILENARIA...




MISTERIOSO ES SANTIAGO DE CHUCO, POR SER TIERRA SAGRADA

Santiago Chuco, es una ciudad andina del Departamento de La Libertad; correspondiente a la región Huamachuco de la época de los Incas; ubicada en un relicto del pleistoceno resulta tan antigua que su fundación está registrada en pinturas rupestres mostrando hombres y dinosaurios juntos.
Es de los pocos pueblos que mantienen más de 40,000 años de vida continuada de vida plena, vigorosa, fraterna y humana, ubicada en el centro de una cultura que cuenta su edad por milenios, su valentía por cientos de actos heroicos y de innumerables hombres que ofrendaron su vida para proyectar valores.
Sus pobladores siguen llamándose chucos por ser waychucos e illachucos que encabezados por Catequil salieron a repoblar América cuando esta quedó deshabitada después de la última glaciación, construyendo la más grande civilización que la humanidad pueda registrar: el Tawantinsuyu.
Santiago de Chuco está lleno de historia y misterio, con abundantes rastros de antigua permanencia humana, que lo convierten en uno de los más ricos lugares históricos y culturales del mundo. Cuando recorremos sus calles sentimos que es un pueblo con dimensiones más grandes que su demarcación geográfica
Y es porque en él propios y extraños nos contagiamos de amor a la vida al sentir que el espíritu chuco nos yergue orgullosos hasta creer que el firmamento es más cercano de lo que imaginamos. Es tierra y pueblo misterioso, también porque cuando en él caminamos somos conscientes de estar sobre territorio sagrado.
Para el mes de mayo las casas de Santiago de Chuco se engalanan con las avenas que crecen en los aleros rojos de sus tejados para recibir a los visitantes y hermanos migrantes que eliminando las distancias llegamos hasta él para olvidar la tristeza de su ausencia aunque este misterioso estrujón de la llegada pronto se rompa con el drama del adiós.
RAMON NORIEGA TORERO*
* Hijo de Santiago de Chuco. Obra publicada, entre otras: “Somos Quispe”, “Cuentos de Chepén”, “César Vallejo en su tierra y en su lengua”.
 

YA VA A VENIR EL DÍA, PONTE EL ALMA.




                                                          Carlos Manuel Castillo Mendoza

Surgimos como un movimiento que se afianza y recoge todas las manifestaciones culturales de nuestros pueblos, en la seguridad de que allí hay un mensaje al mismo tiempo milenario y actual, un mensaje que nos representa y nos nutre y que trataremos de difundirlo para decirle al país que no todo está perdido, que siempre han habido hombres y mujeres de hablar claro y de reflexión sustantiva en torno a lo que es y debe ser el Perú y sus gentes.

Optamos por la cultura porque ella es un ámbito de la resistencia, que rechaza el poder y que entiende la política como servicio al ciudadano, impidiendo la dominación, la manipulación, la alineación y la mentira Optamos por la cultura porque ella encierra comprensión y esperanza, mente y corazón, pensamiento y acción.

Optamos por la cultura porque es el ejercicio de la imaginación, de la creación y de la belleza en todas sus formas. Optamos por la cultura porque es un elemento que nos une, en ello no hay espacio para la discriminación, la exclusión y el rechazo y porque entre los pobres sólo existe la diferencia de estilo, nunca las diferencias sociales o económicas.

Capulí, Vallejo y su tierra, es un movimiento que intenta ser una propuesta cultural y un ámbito donde los hombres y mujeres del Perú, creadores de cultura, tengan un espacio para la reflexión, la creatividad y la opinión. Hay que inundar el país con la cultura, la cultura nacional y la de otros pueblos; única manera de insertarnos en el mundo con personalidad propia y que la globalización no nos envuelva en el paño gris de la anomia y el no ser.